El ruido te marca. Que sea con tu permiso. Tu espacio suena a lo que dejas que suene.
¿Vecinos gritones? ¿Eco de cueva medieval? ¿Oficina que parece una jaula? Perfecto… si te va el caos.
Déjame tu email. No volverás a escuchar el mundo igual.
Si prefieres que tu casa suene a calma, que tu estudio respire bien o que tu entorno acompañe en vez de molestar, este sitio es para ti.
No vengo a venderte paneles con formas raras ni prometer milagros acústicos.
Vengo a contarte lo que nadie te explica sobre el sonido. Claro, directo y sin hacerte bostezar.